- Referente en la Cirugía Láser de la Hiperplasia Benigna de Próstata.
- Enucleación de Próstata con Láser de Holmio o Tulio.
- Resonancia Magnética Multiparamétrica: Técnica de imagen más avanzada para la detección del Cáncer de Próstata.
- Biopsia por fusión: Técnica más precisa de Localización del Cáncer de Próstata.
- Diagnóstico, tratamiento y cirugía avanzada del cáncer de próstata.
- + 1500 pacientes operados en 10 años.
Biopsia por Fusión en Cáncer de Próstata
Un Diagnóstico Mucho más Preciso en Cáncer de Próstata
- Mayor precisión de la biopsia
- Sin complicaciones frente a la biopsia tradicional
- Con sedación y en quirófano
- Ideal en pacientes ya biopsiados
La biopsia por fusión localiza de forma más precisa el tumor, en caso de existir, y se puede biopsiar con gran exactitud.
Uso Masivo del PSA
El uso masivo del antígeno prostático específico (PSA) explica sin duda el incremento en el número de cánceres de próstata diagnosticados.
Por otro lado, tenemos que tener en cuenta que el PSA como marcador tumoral no es un marcador de cáncer específico, sino órgano-específico. Esto significa que tener un PSA por encima de los valores normales no confirma tener cáncer de próstata, ya que las próstatas de gran tamaño producen mayores cantidades de PSA, al igual que la inflamación o la infección de la próstata.
Biopsia de Próstata
La mayoría de las biopsias se solicitan por niveles elevados de PSA o anormalidades identificadas a través de un tacto rectal de la próstata.
La biopsia sextante (6 muestras) o tradicional de próstata ha sido superada por la que actualmente se considera de elección de forma inicial (10‐12 cilindros) por su mejora en las cifras de detección inicial. Y aunque se haga de forma normalizada y guiada por ecografía transrectal, puede inducir a errores hasta en un 50% de los casos puesto que no detecta muchos de los cánceres de próstata existentes por realizarse de forma aleatoria.
La biopsia tradicional de la próstata que se realiza a través del recto tiene el inconveniente de ser, como acabamos de comentar, una “biopsia a ciegas”. Dado que no se pueden ver las zonas sospechosas de tumor, se toman varias muestras de la próstata de manera aleatoria y la probabilidad de “acertar” y coger tejido canceroso no supera, en muchos casos, el 50%.
Esta biopsia tiene el inconveniente de ser una “biopsia a ciegas”.
Dado que no se pueden ver las zonas sospechosas de tumor, se toman varias muestras de la próstata de manera aleatoria (se biopsia en varias zonas sin ver si hay tumor o no) y la probabilidad de “acertar” y coger tejido canceroso no supera, en muchos casos, el 50%.
Con el uso de este método, existe un alto porcentaje de resultados falsos negativos, es decir, las áreas cancerosas en la próstata permanecen sin ser detectados, dado que la aguja de la biopsia no se puede dirigir al tumor. Muchas veces, los pacientes se ven sometidos a biopsias de repetición por los elevados niveles de PSA que persisten con el tiempo. Además, a menudo se producen complicaciones tras el procedimiento debido a la inflamación o infección que puede causar esta prueba; esta situación es causada por la introducción de bacterias del recto durante el curso de la biopsia transrectal.
Para entender la dificultad de encontrar un cáncer de próstata, podemos evaluar los datos siguientes: en una próstata de 38cc sólo se puede llegar a biopsiar el 3,3%. En una pieza total de Prostatectomía Radical ( cuando se extrae la próstata completa por cirugía de cáncer), el patólogo solo examina el 0,17% de la misma (debería realizar más de 2600 cortes de la pieza). A esto se une que los tumores son cada vez más pequeños y difíciles de detectar.
Si consideramos que un tumor es insignificante cuando mide menos de 5 cc, en una próstata de 50 cc, usando una rejilla específica que separa las biopsias de 5 en 5 mm, se deberían hacer hasta 100 biopsias para englobar toda la próstata, lo que obligaría a hacerlo bajo anestesia y prolongar el procedimiento a tiempos de quirófano demasiado largos.
Con todo lo anterior hemos querido explicar las dificultades crecientes que hay en diagnosticar adecuadamente el cáncer de próstata por la vía tradicional.
Actualmente, los grandes centros del mundo han incorporado una nueva técnica que permite aumentar la probabilidad de detectar este cáncer. El paso inicial es realizar una resonancia de la próstata de alta resolución que permitirá localizar las zonas altamente sospechosas. Tras este paso inicial, se utilizan estas imágenes y se integran en un ecógrafo en 3D mediante un proceso de fusión de imágenes. El resultado ofrece un “GPS” de las zonas a biopsiar con una precisión nunca obtenida previamente. La técnica se realiza por vía perineal en lugar de transrectal, evitando el riesgo de infección. Es lo que llamamos biopsia de fusión de imágenes.
Retícula para localizar y biopsiar puntos sospechosos
Biopsia de Fusión en Cáncer de Próstata
La principal ventaja de la biopsia por fusión es una localización mucho más precisa del tumor en caso de existir. Se visualiza si hay alguna zona sospechosa frente a las técnicas utilizadas hasta ahora y gracias a la utilización de ecógrafos que incorporan un “GPS” para localizar esas lesiones, se pueden biopsiar con gran precisión.
Las biopsias se realizan en quirófano con el paciente sedado a través de la zona perineal, la zona de la piel entre el escroto y el ano. El urólogo coloca un tipo de cuadrícula de coordenadas matemáticas externamente sobre la próstata y la utiliza para acceder a las áreas identificadas en la resonancia como anómalas.
Imágenes de la técnica con detección de la sospechosa lesión cancerosa
Peter Pinto, del Instituto Nacional del Cáncer, analizó a 1.003 varones con sospecha de cáncer de próstata, a los que se efectuó ambas pruebas: la biopsia tradicional y la de fusión. El estudio, que publicó JAMA, es concluyente: la localización de tumores agresivos fue un 30% mayor con la biopsia por fusión. El Instituto Nacional británico para la Eficiencia Clínica ya incluye la recomendación de esta biopsia en sus guías de práctica clínica.
Biopsia de Fusión según cuadrículas
Terapia Focal en Cáncer de Próstata
Dependiendo de las características clínicas del tumor, podrá valorarse la realización de un terapia focal de la próstata. Este tratamiento consiste en tratar solo la zona sospechosas sin tener que destruir o eliminar toda la próstata con todas las consecuencias conocidas: disfunción eréctil, posibilidad de incontinencia, etc…
La terapia focal en cáncer de próstata permite tratar solo la zona del cáncer preservando el resto del tejido prostático. La técnica que más hemos utilizado ha sido la crioterapia permitiendo la preservación de la potencia sexual frente a los tratamientos clásicos como son la prostatectomía o la radioterapia. Además, este procedimiento se puede realizar de forma ambulatoria. No todos los casos son subsidiarios de este tratamiento pero las imágenes de Resonancia y los resultados de la biopsia de fusión permiten una decisión mucho más racional en beneficio del paciente.